jueves, 15 de mayo de 2014

Biografia de CARLOS PELLICER CÁMARA

Carlos Pellicer Cámara
(San Juan Bautista, Tabasco México 16 de enero de 1897. Ciudad de México 16 de febrero de 1977
fue un escritor, poeta, museologo y político mexicano.



 Su padre, también llamado Carlos, era farmacéutico. Su madre, Deifilia, fue quién le enseñó las primeras letras, a leer versos y quién despertó en él una preocupación social.


En agosto de 1921, junto con Vicente Lombardo Toledano, Diego Rivera, Jose Clemente Orozco y Xavier Guerrero entre otros, fundó el Grupo Solidario del Movimiento Obrero.
 Fue profesor de poesía moderna en la UNAM y director del Departamento de Bellas Artes. Organizó los museos Frida Kahlo, el de la venta, y el de Anahuacalli. Colaboró en las revistas Falange.
Carlos Pellicer y Daniel Cosío Villegas emplearon los sábados y domingos para llevar a cabo la tarea de "evangelizar" en materia de letras a los vecinos de una vecindad de Peralvillo. Una mañana, muy temprano, cuenta Cosío Villegas, que entraron a un patio silencioso y desierto donde parecía no vivir nadie. El carácter tozudo del poeta lo hizo vociferar:
"¡Y bien! ¿Qué nadie vive aquí? Entonces, ¿quién riega las macetas, quién lava los corredores, quién barre el patio?"
Cuando los primeros curiosos se asomaron por las ventanas y algunos otros se acercaron desconcertados al joven que vociferaba; Pellicer se transformaba de pregonero de feria en misionero, les instaba a bajar para darles la buena nueva. Les contaba que era poeta, recitaba sus versos, o alguno de Salvador Díaz Mirón y cuando captaba la atención del público, les explicaba que todo esto era gracias a las letras.
A continuación, con ayuda de su pizarra trataba de iniciarles en el gusto por las letras. Cuando terminaba su explicación acordaban el día y la hora se verían para continuar las clases. Atrajo mucha gente, que se dividieron en dos grupos uno de los cuales atendía Daniel Cosío.
La transformación educativa iniciada por Vasconcelos tuvo frutos. En 1921 cuando había tomado a su cargo la Secretaría de Educación Publica sólo había 8 171 escuelas, 17 206 maestros y 679 897 alumnos, con un presupuesto de 2 218 000 pesos. En 1924 dejó un presupuesto de 52 363 000 pesos y también 13 487 escuelas, 26 065 maestros y 1 049 539 alumnos.
Años después, debido a una invitación que le hiciera el poeta argentino Jose Ingenieros para visitar Paris y con la ayuda de una beca para estudiar museografía en la Sorbona, Pellicer vive en Europa durante poco más de tres años.


No fue fácil reiniciar la vida, abandonó la prisión para sumirse en una cárcel de libertad:
Que se cierre esa puerta que no me deja estar a solas con tus besos.
Así, escribiendo versos, comenzaba su exilio en su propia patria, pero no era la única puerta que rondaba en sus soledades, todas las entradas estaban cerradas. Era un poeta marcado por causa de su militancia vasconcelista. La pobreza lo había seguido toda la vida, pero hasta ese momento no le había hecho un poema a la miseria, lamentaba que sus padres tuvieran que sufragarle dinero para el tranvía.
Durante mucho tiempo, Pellicer utiliza su tiempo libre viajando por México y buscando en sus viajes arte prehispánico olvidado en México. Intentando recuperar lo que se perdió con la conquista recopila figuras e idolillos que inundan el desván y la recámara. De ahí le nace la afición museística.
Finalmente, Pellicer dejó el magisterio para organizar museos. Como museógrafo es según muchos una referencia innovadora. Fue pionero de esta disciplina y su más significativa enseñanza era que:
"Las cosas por sí mismas manejan su propia retórica y su elocuencia es su patrimonio intrínseco."

"...cuando hago un museo y los he hecho siempre solo; todos los errores son míos, y si hay aciertos también son míos. Estoy más cerca de la lógica y el orden a través del tacto moviendo o movilizando objetos, que manejando las palabras. Para mí hombre confundido con la tierra, las palabras son demasiado volátiles: se me escapan de las manos. En la organización de museos es donde me encuentro con menos obstáculos, con mayor posibilidad de ejercer, de establecer el orden".

El 17 de septiembre de 1964 obtiene el Premio Nacional de Literatura y Lingüística. 
En la casa museo Carlos Pellicer hay una reproducción de esta escalera y en el ambiente flota uno de sus versos: "Esta barca sin remos es la mía". Ese mismo año el Dr. Manuel Fierro coordina el Congreso Mundial de Cardiología he invita a su antiguo profesor de historia a escribir unas líneas acerca del significado del corazón en la cosmovisión prehispánica. Su disertación aparece publicada en el diario del congreso y es profundamente pellicereana.

Como poeta, perteneció a una generación de intelectuales mexicanos que adoptaron el nombre de LOS CONTEMPORANEOS.Corresponde a éstos haber aportado, desde Latinoamerica, un estilo literario de vanguardia. Este hecho adquiere mayor importancia si se tiene en cuenta que México ha adoptado con facilidad influencias extranjeras. En ese sentido, Pellicer no fue sólo un gran poeta, también fue un innovador.La modernidad del siglo XX, que en México fue especialmente notoria hacen que Pellicer busque esta modernidad en la poesía.

Carlos Pellicer es el primer poeta realmente moderno que se da en México. No se rebela contra el modernismo: lo incorpora a la vanguardia, toma de ésta y otras corrientes aquello útil para decir lo que quiere decir. Cuando muchos de los contemporaneos exploraban los desiertos de la conciencia, Pellicer redescubre la belleza del mundo. Sus palabras quieren reordenar la creación. Y en ese trópico entrañable los elementos se concilian: la tierra, el aire, el agua, el fuego le permiten mirar "en carne viva la belleza de Dios". Pellicer ve el mundo con otros ojos y al hacerlo modifica la poesía mexicana. Su obra, toda una poesía con su pluralidad de géneros, se resuelve en una luminosa metáfora, en una interminable alabanza del mundo: Pellicer es el mismo de principio a fin.
Pudrió el tiempo los años que en las selvas pululan.
Yo era un gran árbol tropical.
En mi cabeza tuve pájaros;
sobre mis piernas un jaguar
Carlos Pellicer
  • 1921Colores en el mar y otros poemas
    • Piedra de sacrificios
    • Seis, siete poemas
    • Oda de junio
  • 1927Hora y 20
  • 1929Camino
  • 1931Cinco Poemas
  • 1933Esquemas para una oda tropical
  • 1934Estrofas al mar marino
  • 1937Hora de junio (1929-1936)
  • 1940Ara virginum
    • Recinto y otras imágenes
    • Exágonos
  • 1946Discurso por las flores
  • 1949Subordinaciones
  • 1950Sonetos
  • 1956Práctica de vuelo
  • 1961El trato con escritores (colectivo)
    • Material poético 1918-1961
    • Dos poemas
    • Con palabras y fuego (Ed. Tezontle, Fondo de Cultura Económica; retrato frontispicial por Alfonso Ayala)
  • 1965Teotihuacan y 13 de agosto: ruina de Tenochtitlán
  • 1966Bolívar, ensayo de biografía popular
  • 1972Noticias sobre Nezahualcóyotl y algunos sentimientos
  • 1976Cuerdas, percusión y alientos


    • Reincidencias
    • Cosillas para el nacimiento
  • 1985Cartas desde Italia
  • 1987Cuaderno de viaje

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